12 oct 2008

Endorfínico y Dramático


Circundando la felicidad con un entusiasmo que me hace hablar de espíritus. Me canto a mí, sonidos estridentes para no olvidarlos. En burbujas de aire que sólo yo estoy viendo porque están todas conmigo, pero no quiero compartirlas. Hoy no. Me hace esculpir el cielo como si fuese siempre de noche. Como si vibrar se podría explicar con las manos.
Conduce por otros lugares que nunca había pasado, o que me hacían mucha falta. Tanto bien junto, que junto todo y lo tiro, lo dejo volar. Ahora se desvanece para volver con otra fuerza, más suave pero igual de generosa. Quiere golpear tan, tan, tan, qué nada. Se sensibiliza y calla; para esperar que llegue y se vaya cuando quiera. No busca obligarse, ni a nadie. Sólo abraza la llama.