1 jul 2009

Debemos matar a Tu madre

Me llené la boca de algodón mojado, el cuerpo de tinta, las uñas de arena. “No te vas a salir con la Tuya”, pensé y hasta lo dije en voz alta. Porque era re obvio que la aguja marcaba más de lo que tenía para acelerar. Obvio que mentías cuando decías que ibas a esperar, porque Vos, no esperas. Tu mundo es hoy para ayer, es ahora o nunca. Le respiras el aire a las abejas. “Metete las palabras en el culo!”, gritó, para variar. Y yo creí que vivir con Su agresión no era tan conveniente. Pero…tenía razón? Ahora no me digas. Ahora no quiero saber la verdad. Busco soluciones. Estoy seguro: Tú puedes matarla. No te hace falta coraje, estás listo y yo puedo ayudarte, podemos enterrar su cuerpo, esconderlo todo. Puedo hacerlo por vos. Podemos hacerlo y olvidar de una vez esta tarde.